Alcen su voz y defiendan a los trabajadores
En la última edición del BAC Journal, exhorté a todos ustedes a que presentaran sus comentarios sobre la propuesta de los Programas de Aprendizaje Reconocidos por las Industrias (Industry Recognized Apprenticeship Programs, IRAP) de la Administración. Quiero agradecerles a todos los que se tomaron el tiempo para expresar su opinión sobre un asunto tan importante.
Los Sindicatos de Construcción de América del Norte (North American Building Trades Unions, NABTU) asumieron la responsabilidad y dirigieron una iniciativa para garantizar que la Administración estuviese al tanto de que a los trabajadores de la construcción les preocupaba cómo la propuesta de los programas de IRAP afectaría a todos los comerciantes. Gracias a esta iniciativa, se enviaron cerca de 325,000 comentarios con respecto a la norma propuesta. Aproximadamente 4,000 de ellos fueron emitidos por los miembros del sindicato de Albañiles y Artesanos Aliados (Bricklayers and Allied Craftworkers, BAC).
Los obreros de la construcción y los contratistas signatarios se aseguraron de que la Administración escuchara sus inquietudes sobre los IRAP y su respaldo a una exención permanente para la industria de la construcción.
Ahora tendremos que esperar a ver cómo reacciona la Administración ante estos comentarios, cuando redacten la norma definitiva. Independientemente de la decisión que se tome, es importante que hagamos que se escuchen nuestras opiniones y que defendamos la integridad y la calidad en los programas de aprendizaje del sindicato.
Siempre es importante defender aquello en lo que creemos y lo que es mejor para los trabajadores de la construcción que pertenecen al sindicato. Hace poco encuestamos a nuestros miembros sobre la importancia de respaldar a los candidatos políticos que comparten nuestros valores. La enorme mayoría de nuestros miembros señaló que debemos respaldar a los candidatos que a su vez respaldan nuestra posición sobre los asuntos prioritarios.
La Ley sobre el Trabajo y la Reducción de Impuestos se promulgó en 2017. La ley estipula miles de millones en reducción de impuestos a las corporaciones y a los millonarios, pero les quita el derecho a los trabajadores del sindicato a deducir sus cuotas sindicales y viáticos. El Senador Bob Casey Jr., del Partido Demócrata por el estado de Pensilvania (Democratic Party, D-PA), introdujo la Ley de Equidad Tributaria para los Trabajadores a fin de restituir el derecho a deducir las cuotas sindicales. Cuando se realizó la encuesta, 94 % de los miembros del sindicato de BAC nos exhortaron a apoyar a los candidatos que respaldan el restablecimiento de esta deducción para los trabajadores del sindicato.
Las denominadas leyes sobre el Derecho a Trabajar permiten a los aprovechadores obtener todos los beneficios de pertenecer a un sindicato, sin pagar su cuota correspondiente del costo de representación y negociación colectiva. Al momento de la encuesta, 83 % de los miembros manifestó que deberíamos apoyar a los candidatos que se oponen a las leyes sobre el Derecho a Trabajar.
La Ley Davis-Bacon fue promulgada por el Congreso el 3 de marzo de 1931 para garantizar que los trabajadores locales reciban un salario justo y para ofrecerles a los contratistas locales (sindicalizados o no) una oportunidad justa de licitar por los contratos del gobierno federal. En las disposiciones de la ley se establece que los contratistas o sus subcontratistas deben pagar a los trabajadores empleados directamente en el sitio de trabajo salarios no inferiores a los que prevalecen en la localidad y los beneficios complementarios que se pagan en proyectos similares. Muchos estados tienen leyes similares que protegen los salarios vigentes para los proyectos estatales. La inmensa mayoría de nuestros miembros (90 %) nos pidió que apoyáramos a los candidatos que respaldan la ley Davis-Bacon y otras leyes sobre los salarios justos.
Durante décadas, las fuerzas antiobreras, como los hermanos Koch, han estado atacando a los sindicatos e impulsando leyes que socavan los derechos de los trabajadores. Y han sido demasiado exitosos. Es hora de que reaccionemos y luchemos por los estadounidenses de la clase trabajadora. Luchar por las prioridades antes expuestas y por la creación de leyes como la Ley de Protección al Derecho de Organizarse (Protecting the Right to Organize, PRO) (página 20) es un bien comienzo. Esta legislación contribuirá a promover la igualdad de condiciones para los trabajadores y ayudará a reconstruir la clase media.
Estos asuntos son importantes para nosotros y para toda la clase trabajadora. La economía es solo tan fuerte y saludable como lo es el empoderamiento de sus trabajadores. Hermanos, debemos reconocer y utilizar el poder que tenemos para expresar nuestras opiniones y defender nuestros derechos. Y con el apoyo de cada uno de ustedes, podemos lograrlo.