President's Message (Spanish)
La resiliencia es nuestra fuerza
Desde la última edición de la revista, seguimos bajo prueba de maneras sin precedentes. Una pandemia que afecta la salud mundial, la cual ya ha cobrado más de 175,000 vidas solo en América del Norte, 32 millones de estadounidenses y canadienses están desempleados y estallaron protestas generalizadas a raíz de varios acontecimientos que exigían justicia social. Cada uno de estos desafíos es único, pero todos exigen que enfrentemos con veracidad la realidad de nuestras circunstancias, que dediquemos los recursos y que tomemos las medidas necesarias para afrontar el momento.
El potencial mortal de la COVID-19 era demasiado real para los miembros del Sindicato de Albañiles y Oficios Afines (Bricklayers & Allied Craftworkers, BAC) y los contratistas quienes, desde el principio, estuvieron negociando el distanciamiento social, el uso de mascarillas y las prácticas de higiene necesarias para mitigar la propagación del virus en nuestros lugares de trabajo. No esperamos y nunca aceptamos el liderazgo de los políticos de EE. UU., algunos de los cuales desestimaron la COVID-19 como una falsa alarma que desaparecería mágicamente. Pero mientras que los políticos pueden pretender que la esperanza es una estrategia, el autoengaño no es una opción para nosotros como artesanos, familiares o ciudadanos.
Asimismo, como trabajadores que deben poner alimentos en la mesa, necesitamos acción, no grandilocuencia política para contrarrestar el devastador impacto económico de la pandemia en las comunidades de toda América del Norte. Por eso, BAC está luchando duro por ayudar a los trabajadores destituidos con medidas tales como los subsidios de salud, la protección de las pensiones y el aumento de las prestaciones por desempleo. La Ley de Soluciones Generales de Emergencia para la Salud y Recuperación Económica (Health and Economic Recovery Omnibus Emergency Solutions Act, HEROES Act), que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó hace meses, contiene mucha de esta ayuda necesaria, pero está bloqueada por el Senado debido a que los políticos están evaluando los intereses corporativos. (ver página 23)
Además de una pandemia que afecta la salud y una caída libre económica sin precedentes, el asesinato de George Floyd fue el recordatorio más claro de que, aunque hemos recorrido un largo camino, el racismo sistémico sigue desempeñando un papel en nuestra sociedad. BAC apoya los llamados para exigir justicia (ver página 13). Como sindicato con una larga y orgullosa tradición de protestar por los derechos de los trabajadores, apoyamos el derecho a buscar compensación a través de la libertad de expresión y la protesta pacífica. Debemos protegernos de los políticos que tratan de avivar las llamas de la división racial para distraernos de su fracaso a la hora de abordar la crisis de la COVID-19 y las desigualdades económicas y raciales subyacentes que la exacerbaron.
Las elecciones de noviembre en los EE. UU. representan una dura opción entre nuestras ilusiones y las acciones reales en nombre de las familias trabajadoras. BAC se enorgullece de apoyar a Joe Biden para presidente, él es un verdadero creyente de los sindicatos como los mejores defensores de los lugares de trabajo seguros y los salarios justos. El vicepresidente Biden tiene un historial comprobado en la defensa del acceso a la asistencia sanitaria y que lucha para proteger las pensiones que los miembros de BAC y otros se ganaron a lo largo de toda una vida de trabajo duro. El apoyo que nos ha brindado a lo largo de su carrera hizo que se ganara nuestro apoyo y estamos orgullosos de estar junto a Joe Biden ahora que nos unimos para reconstruir este país juntos.
Dicen, "la prosperidad prueba a los afortunados, la adversidad a los grandes". Estoy seguro de que los miembros de este gran sindicato están más que a la altura de la tarea.
¡Manténganse seguros y saludables