El futuro depende de lo que hagamos hoy
Saludos, hermanos y hermanas. Espero que este número de la Revista los encuentre a usted y a su familia sanos y seguros al comenzar el nuevo año.
El 2021 comienza con la promesa de varias vacunas para combatir la pandemia COVID-19. Esta es una noticia muy bienvenida en nuestros dos países. Sin embargo, debemos mantener nuestras mejores prácticas de prevención de enfermedades (Mascarilla, distancia y lavado) durante los próximos meses para maximizar la efectividad del proceso de vacunación. Nos lo debemos el uno al otro y a nuestras familias.
Aquí en los Estados Unidos, la promesa y el peligro del nuevo año se desarrollaron de manera espectacular. El 6 de enero de 2021 fuimos testigos del asalto más peligroso que se pueda imaginar a nuestra democracia. Los alborotadores, incitados por políticos que hacían afirmaciones infundadas para aferrarse al poder, atacaron nuestro Gobierno. Afortunadamente, este esfuerzo por anular la voluntad clara y decisiva de los votantes en su selección del presidente Biden fue derrotado. Sin embargo, este vergonzoso episodio sirve como el recordatorio más duro de que debemos permanecer vigilantes contra aquellos que buscan socavar o interferir con la transferencia pacífica del poder que exige la democracia.
La promesa de un gobierno recién elegido que apoya a los sindicatos y nuestra misión de mejorar las vidas de los trabajadores es energizante. El presidente Biden no se disculpa por su apoyo a los sindicatos y no vacila en decirlo públicamente. Su nominación del alcalde de Boston, Marty Walsh, miembro del sindicato y exdirector de Boston Building Trades, como secretario de Trabajo dice mucho sobre el compromiso de esta Administración con los trabajadores. La unión internacional de albañiles y artesanos afines (International Union of Bricklayers and Allied Craftworkers, BAC) espera trabajar con la Administración de Biden.
Como siempre, el apoyo de la BAC a los políticos se basará en su compromiso con los objetivos de promover los derechos y los medios de vida de los trabajadores y los sindicatos que los representan. Estos no son objetivos partidistas. Más bien, estos son objetivos que deberían unificar a los políticos de ambos partidos en el futuro. (vea las páginas 16 y17)
La BAC hace un llamado a los políticos de todas las partes para que apoyen: la Ley PRO (reforma de la legislación laboral), la inversión en infraestructura, beneficios de desempleo mejorados, fondos de estímulo para apoyar el gasto del gobierno estatal y local en construcción, programas mejorados de salud y seguridad para los trabajadores, y fortalecer la seguridad de la jubilación. Tanto republicanos como demócratas deberían adoptar estos objetivos como principios unificadores para asegurar que nuestro país emerja aún más fuerte de esta pandemia y de las consecuencias económicas asociadas a esta.
La resiliencia de los miembros de la BAC desde que la pandemia se apoderó por primera vez hace casi un año ha sido impresionante. Hemos logrado seguir trabajando ante esta crisis, soportando periodos en los que la construcción se detuvo. Se han implementado nuevas prácticas laborales y los cambios en la forma en que nos reunimos, tanto como miembros del sindicato como miembros de la familia.
La BAC siempre ha cambiado con los tiempos, ajustándose a los desafíos planteados a nuestra industria, nuestro sindicato y nuestra sociedad. Pero lo que no cambia es nuestro compromiso con un sindicato que brinda a los miembros la oportunidad de vivir su mejor vida. Estoy seguro de que, con su dedicación, afrontaremos estos desafíos y saldremos aún más fuertes.
¡Manténganse saludables y seguros, hermanos y hermanas!