Los sindicatos impulsan el desarrollo de la democracia
Los trabajadores se afilian a sindicatos con el fin de desarrollar el poder de los trabajadores en busca de mejores salarios, mejores beneficios, condiciones laborales más seguras y una voz en el trabajo. Sin embargo, los sindicatos también deben abogar por los trabajadores más allá del lugar de trabajo.
Necesitamos en todos los niveles gubernamentales de nuestros dos países, líderes dedicados a atender las necesidades de las familias trabajadoras. Eso significa elegir líderes que defiendan el derecho de los trabajadores a organizar sindicatos, a negociar contratos justos y equitativos, a proteger los estándares salariales y de beneficios conseguidos con tanto esfuerzo y a disfrutar de una jubilación digna después de toda una vida de trabajo exigente. El éxito de la democracia sólo es posible cuando responsabilizamos a los funcionarios electos en nuestra lucha por garantizar que los intereses de los trabajadores estén al frente de las acciones gubernamentales.
Esto lo vemos en Canadá, donde la Ley de Empleo Sostenible (Proyecto de Ley C-50) reconoce formalmente la necesidad de que las voces de los trabajadores, sus sindicatos, participen en las políticas que crearán y protegerán buenos empleos sindicalizados en la transición a una economía baja en carbono (p.27). Mientras tanto en Estados Unidos, la Administración del Presidente Biden está fortaleciendo las protecciones legales para que los trabajadores se afilien a sindicatos. Y en aquellos casos en los que los empleadores se niegan ilegalmente a reconocer a los sindicatos o a negociar de buena fe, la Administración ha reforzado los recursos legales disponibles contra dichos infractores de la ley.
La Administración del Presidente Biden también ha actualizado y fortalecido el proceso para establecer estándares salariales prevalecientes en proyectos de construcción financiados con fondos federales – también conocido como la Ley Davis-Bacon, la ley que impide que contratistas deshonestos obtengan contratos de construcción recortando los salarios de los trabajadores por debajo del salario local prevaleciente. Como resultado, más de 1,2 millones de trabajadores de la construcción empleados anualmente en proyectos de construcción financiados con fondos federales recibirán la protección de los estándares del área local, y las comunidades locales en las que viven obtendrán los beneficios que esto otorga.
Los miembros del BAC siempre han entendido que nuestras habilidades, nuestra ética laboral y nuestro compromiso para con el oficio son lo que nos distingue en el campo. Esas habilidades quedaron claramente expuestas en el Campus de Investigación e Ingeniería (R&E, por sus siglas en inglés) de Ford en Dearborn, Michigan, donde los miembros del BAC Local 2 Michigan están ocupados construyendo un campus que dará forma a la próxima generación de la industria automotriz. De manera similar, los miembros del BAC y nuestros contratistas deben estar preparados para enfrentar los desafíos emergentes que presenta una industria de la construcción cambiante. Por lo tanto, continuaremos explorando nuevos productos y sistemas de construcción que brinden el potencial de ampliar las oportunidades laborales para los miembros del BAC.
El cambio dentro de nuestra industria ha sido una constante desde la fundación de nuestro sindicato. Pero lo que no ha cambiado a lo largo de los años es el compromiso de los miembros del BAC entre sí, para con su comunidad y para con sus compañeros de trabajo. Esta solidaridad estuvo al frente y centro el año pasado cuando las sedes locales del BAC en todo el Sindicato Internacional brindaron apoyo a los trabajadores en huelga en industrias que van desde trabajadores automotrices hasta trabajadores de la salud y la industria del entretenimiento. El 2024 será un año igualmente ocupado para los sindicatos, ya que los trabajadores de todas las industrias buscarán mejores salarios, beneficios y trato en el trabajo.
El 2024 es también un año de elecciones federales en Estados Unidos. Como miembros del sindicato, debemos ser conscientes de que lo que los trabajadores ganan en la mesa de negociaciones o en los piquetes puede ser socavado por los funcionarios electos. Entonces, asegurémonos de que el gobierno cumpla con las familias trabajadoras apoyando a aquellos candidatos que defienden los derechos de los trabajadores y sus sindicatos.